lunes, 24 de junio de 2013

:.Y no pasó noche.:



No pasó noche en la que, en mi improvisada butaca de metal astillado, no llorara todo lo que perdí con el paso del tiempo, con mis propias decisiones.
No pasó noche en la que, envuelto entre los azufres de mi locura, no limpiara mis pestañas del polvo que dejaste, del polvo que murió con tus gritos.
No pasó noche en la que, quemado por la hoguera de mi boca, no crujiera mis huesos para acomodarme en mi pecado, en mi eterno dolor.
No pasó noche en la que, atacado por recuerdos del sol, no olvidara el odio que mis hermanos alzaron en mi contra, pero por tu orden clara.
No pasó noche en la que, encerrado en mis celdas de tierra y calores, no musitara tu nombre mirando a casa, suplicando tu atención una sola palabra más.

Y juro por todas las luchas que proclamé a tu salud que nunca pasó noche en la que no llorara tu pérdida. 

Que nunca hubo noche en la que mi corazón permaneciera en su sitio, en la que no tuviera que repararlo con saliva y lloros.
Que nunca un planto nacido en mi tráquea fue tan sonoro. 
Que nunca las llamas de mi pecho habían vivido tanto.

Pero eso es el pasado.

Ahora, no pasa noche en la que, sentado en mi trono de rubíes y perlas, no maldiga tu odio con el paso de los siglos, de los hechos.
Ahora, no pasa noche en la que, entre brasas y mi amado azufre, no esparza tu polvo bajo mis pies, recordando dónde debiste permanecer. 
Ahora, no pasa noche en la que, calentando mi sonrisa con la lava de mi error, no cruja mi columna entera para acurrucarme en las mayores satisfacciones.
Ahora, no pasa noche en la que, tras recibir a la luna gentilmente, recuerde todo lo que mis falsos hermanos pusieron en mi contra, todo lo que negaron.
Ahora, no pasa noche en la que, en mi personal suite de magentas y oro, no susurre tu nombre mirando al antiguo hogar, recordando tus promesas ya rotas.

Y juro por el injusto castigo al que me sometiste, por el poder que en su momento debieron haberte arrebatado, y por la fe que hace eones asesiné en lo más profundo de mi alma… que no te odio. 

Que nunca hubo noche en la que un solo rencor aflorara contra ti.
Que nunca una mala palabra te fue dirigida en mi presencia.
Que nunca la ira de mis ojos se fijó en tu nube.

Sólo juro por todas las noches que he vivido bajo almas que nunca volveré a amarte. 

domingo, 23 de junio de 2013

:. Que consejo dieran .:


Si en mis manos yo tuviera
De cristales llave, de luces incoloras,
De señales con crueles pasadas horas
Que ante vidrieras de llanto fumadoras
En verso consejo dieran,
Quizá con manos mías no pudiera
Distinguir mi arrancado azulejo.

Si en mis manos yo tuviera
De grietas aguja, de vidrios hilos,
En venas fugaces de orgullos tranquilos
Para amores capaces por rotos filos
Que en verso consejo dieran,
Quizá con manos mías no pudiera
Emborrar la verdad del reflejo.

Si en mis manos yo tuviera
De planto sílabas, de temblor prudencia,
Del canto mudo en baño encerrado conciencia,
De muecas borrosas por apariencia
Que en verso consejo dieran,
Quizá con manos mías no pudiera
Desoír el grito de complejo.

Y si en mis manos yo tuviera
Más vida y menos licor en piel transparente,
Un ansia perdida del mirar de la gente,
Cansancios de hueso fuera en mi mente
Que en verso consejo dieran,
Quizá con manos mías yo pudiera
Alejar cianuro de mi espejo.

sábado, 22 de junio de 2013

:. El juego .:


Y no sé en qué momento de este profundo tormento
Afloró el pensamiento en tu cabeza,
Rota y poco amueblada,
De la reacción por pasado encadenada.
Igual de maldita que esperada,
de nada teñida y de tintes marcada,
De infame mugre muerta e impregnada,
en un solo movimiento.
De un cuerpo roto por un pesar violento,
tras un pensar atento y un besar sediento.
De un mordaz instrumento como es el
cantar contento de una voz extrañada
y hablada en un lamento.
Y no sé en qué momento de tu fugaz remordimiento
Afloró el juramento en tu pupila,
Inundada de agua fuerte y salada,
De rescatar un corazón de costumbres marcadas.
Actitud escuchada de nombre polvoriento,
Basada en cercada falta de conocimiento,
Guiada y engendrada en mero experimento.
No te echo en cara tu visión cortada
De una realidad marcada por inconsciente sufrimiento,
Ya que como sabrás por las horas contadas,
Por cada minuto besadas y firmadas con aliento,
Yo tampoco me arrepiento.

lunes, 10 de junio de 2013

:. Tu sombra .:


Cuando vuelvas en gritos tu miedo
Y en astillas tu tráquea rota,
Cuando tu hablar se quede quedo,
Yo seré tu sombra.

Cuando la noche inunde tu cielo
Y la luz en el día se esconda,
Cuando sientas de tu nube anhelo,
Yo seré tu sombra.

Cuando abraces tu almohada con fuegos
O con tu lágrima clara y roja,
Cuando tus labios queden ciegos,
Yo seré tu sombra.

Cuando maldigas la pena y fortuna
Y manen arañas por tu ropa,
Cuando de ti se esconda la luna,
Yo seré tu sombra.

Cuando supliques mordiendo la piel,
De tus dedos de uña sola,
Por una estrella que sea fiel,
Yo seré tu sombra.

Cuando gires tu ojos al techo,
Buscando grieta clara y poca,
Cuando los cierres por despecho
Yo seré tu sombra.

Cuando tu piel en témpano convertida
Asome por el pliegue y la viola,
Para que encuentre su salida
Yo seré tu sombra.

Cuando tus brazos abran temblando
Y sientas la caricia cuprosa,
Cuando en pecho los sientas callando,
Yo seré tu sombra.

Cuando tu frente mi mano roce
Y tu alma mi gota coja,
Cuando de una pase a doce,
Yo seré tu sombra.

Cuando la noche calle en calles
De amor por esquina y coma,
Cuando ojos olviden detalles,
Yo seré tu sombra. 

Y cuando respires aire muerto
Sobre mí, invisible ladrona,
Bien sabrás cómo es cierto
que yo seré tu sombra.

sábado, 1 de junio de 2013

:. Soneto (I) .:


Quizá no entendieras tú mi sonrisa,
O quizá no fuera buena expresión;
O puede que fuera tu corazón
Quien delatara tu sangre indecisa.

Relaja el pecho, y calma tu prisa,
Y a tu corbata déjame un tirón.
Deja de vigilar la habitación,
Dame tu piel al quitar tu camisa.

No finjas, niño, falsa timidez
Cuando mi muerta inocencia comparte
Esa ingrata y cobarde madurez.

Sabes que sólo es culpa mía en parte,
Culpa de niña, pequeña idiotez
Que se rebela y desvela al amarte.