domingo, 6 de julio de 2014

:. Lo que vendrá .:


Quizá fueran los gritos que tu tráquea domaba al salir el sol, al paso de la gente al día.
Quizá fuera tu camisa, ondulando al viento, enseñando a la brisa a ser transparente.
Quizá fueran tus ojos, del color verde cielo que falta en la bandera de mi orgullo.

Lo que sé, es que queda mucho por recordar.

Quizá fueran los besos robados, los secuestrados, los arrestados bajo las llaves de las nubes de Atocha.
Quizá fueran tus dedos entrelazados con los míos, mis uñas sobre tu piel, mi calor contra tus mejillas.
Quizá fueran tus sonrisas bajo las farolas, bajo los inaudibles gritos tras la borracha plaza del Rey.


Lo que sé, es que queda mucho por conocer.

sábado, 12 de abril de 2014

:. The only knight .:


Beyond the wounds, the
rotten blood of those he'd smite,
beyond the dark and all the
smoke I found my only knight. 
His helmet isn't silver, his
sword's never been blessed;
but no matter how's the bicker
his heart won't leave his chest.
His eyes, bloody red, no tears
to poison his smile.
His mind, broken clock, no fears
to take down the wile. 
Some soldiers had said and sworn 
his wings used to be black;
those old feathers must've been lorn,
those old wishes must've been tacked.
He needs no armor to cover the skin
battle scars dressed long time ago.
He needs no voice to acclaim the win
from every struggle his demons owe. 
Though loneliness is a cruel words for a man to keep,
memories will remain.
Though Hell's been too wrong for its blood to seep,
it won't be the only gain.
Life goes by, war goes on,
it'd be too human to have a rest.
Little old knight, be back at dawn,
forget no love, forget no quest.

miércoles, 26 de marzo de 2014

:. Inferno .:


-No se moleste por mi silencio,
-disculpose, sin contradecir
la curva de sus labios.-
ni se moleste por las virtudes
de las que carezco.
En todos estos años 
de círculo en círculo
me dejé llevar.
Mas por mi honor hecho tumba
en ninguno nunca me 
juzgaron prisionero, 
sino carcelero.
En todos estos años
contrajeron mis venas
el negro veneno de mi cordura;
y la luna se derramó
en mis ojos vacíos
tras los gritos de la luz.
Del jardín brotaron
espinas, vergüenza y pudor,
las armas de mil hombres,
incapaces de vencer a 
uno solo;
y del cielo cayeron ángeles,
de piel sobre hueso y gas,
voces perdidas entre
acero, entre lloros, entre tinta.
De la tierra brotó el miedo,
gritos por las alas
cazadas
a mi espalda,
por la quemadura de la sangre,
del falso hogar, de
la putridez que plasma
mi pecho.
El acero de mis huesos,
el cristal hueco 
de mis entrañas.
La luna aullando mi nombre
para perderlo 
entre tinieblas. 
El agua escondiendo mi reflejo
para no despertar
al Infierno. 
-riose por un momento,
bajando la vista a sus vendas.-
El Infierno. Nombrarlo
como si algo lejano
fuera. Nombrarlo
como si no tuviera
mis huellas en el fuego. 
Nombrarlo como si hubiera 
realmente muerto alguna vez. 
¡Falacias! Y patrañas.

Entrelazando sus dedos, colocose
de nuevo el caído
sus ojos de Judeca.

-¿Falacias? Quizá las tuyas,
quizá las impregnadas en los
muros de mi dominio.
¿Has estado vivo
alguna vez?

-Cada uno de los golpes
es un aliento de vida. 
Y cada una de las voces
muestra su valor en
litros.

-No pensaría yo
con esa cabeza, joven mío.
No volvería tampoco
con esa ilusión.
No es nuestro primer encuentro,
ni bien el último,
por mis recuerdos en tu piel.
Mas, pese a todo, ningún
nombre mostraste nunca.

Alzose la voz hasta el Vestíbulo,
y Caronte pudo escuchar.

-¿Quién eres, en realidad?

Sonrió, y el café de
sus ojos 
derritiose en lava.

-Soy todo lo que queda.
Y lo que nunca morirá. 

domingo, 23 de marzo de 2014

¡Campanas! ¡Campanas!


Entonces, a lo lejos, 
 en el aire a lo lejos,
entre temblores y llantos caídos
se oyó a un ángel gritar.
¡Campanas! ¡Campanas!

El eco de los muros, 
ovejas en las calles;
el pan mal dado, el Señor caducado
hizo a un niño pensar.
¡Campanas! ¡Campanas!

Aplausos en la puerta, 
falsas sonrisas;
el arroz mal caído en la seda vestido
hizo a la novia callar.
¡Campanas! ¡Campanas!

Ignorancia del asfalto, 
piedras al aire;
blasfemias al amor de su patria y soledad
hicieron al monje llorar.
¡Campanas! ¡Campanas!

:. The blues you used to be .:



Little Miss Fire
would you say
there was a lover you had to pay?

Little Miss Sunshine
would you stay
back in the ashes, back in the clay?

Little Miss Fire
would you lay
on last September, within a neigh?

Little Miss Sunshine
would you flay
every rhyme turned on grey?

And I don’t know
when I crossed the line
thru my head and mind, side to side.

And I don’t know
if you’d ever been mine
when every thought I had claimed to be thine.

But pain has never remained.

And it’s hard for me 
to believe
I don’t miss what you used to be. 

And it’s hard for me
to believe
I don’t miss what you used to be. 

domingo, 19 de enero de 2014

:. Los Bajos .:


A las tres de la mañana las estrellas gimen tu nombre.
Alcohol en cada esquina de la calle. 
Farolas muertas, vagan sin rumbo.
La luna cae, derritiéndose por los tejados de Argüelles.
Gritos, peleas, risas y besos. El pan de cada día en las hostias de cada noche.
El sonido del billar ensordece las pisadas de las niñas.
Cada trago de whisky es un beso en algún baño.
Cada palabra callada por la música, una flecha mal lanzada.
Y entre las sucias paredes, desesperada, busco tu sombra.
Tu sombra perdida entre tintes verdes.
Quizá tu copa ahora sea un espejo profanado.
Quizá tus palabras se ahoguen al clamor de la noche.
Quizá no debiera buscarte en las paredes del Ragnarok,
pero no sé dónde más mirar.
El olor a hierro inunda mis pulmones.
Las farolas caen, y sus cristales se hacen agua.
Estoy sola, sobria, sangrando por el pecho, 
en la esquina de los bajos.
Y, entre verdes, las estrellas gimen tu nombre. 

jueves, 16 de enero de 2014

:. Un suspiro .:


Un golpe en la barra
acompaña a la puerta.
Un vaso de vodka
despide al reloj de arena.
Aire entre rizos,
tacones lastimeros,
una curva inolvidable
por el brillo del diamante. 
Su sombra se desvanece
con la luz de sus pendientes
mientras mi copa se rompe
entre uñas y alquitrán.
Perlas de rojo teñidas
desgarran las cuchillas
de mis manos. 
Resentimiento,
impaciencia,
un suspiro.
Quizá nunca pueda perderme
en el brillo de sus ojos.
Quizá nunca pueda leer
los gestos de su tela.
Mis dedos acariciarán
la cintura de mi copa,
nunca la suya. 
Mis labios imaginarán
el sabor a regaliz. 
Un golpe en la barra
acompaña a la puerta.
Un vaso de vodka
despide al reloj de arena.
Aire entre rizos,
tacones lastimeros,
una curva inolvidable
por el brillo del diamante.

miércoles, 15 de enero de 2014

:. Quizás, sin embargo... no sé .:


Quizá el viento lleve versos
de sal marina y azul
al recordar tus engranajes.
Quizá la música lleve notas
de tacones de charol
al seguir tus pisadas.
Quizá la luna recuerde
la luz de su color
al seguir por siempre tu humo,
y quizá mis labios recuerden
la sonrisa de los tuyos
con su sabor a sueños.
Sin embargo, mis hojas recuerdan
la tinta suicidada
todas las noches de Julio.
Sin embargo, mis cuerdas se tensan
a la luz de las farolas
volviendo sin tu sombra.
Sin embargo, el chocolate
muere y rompe cenizas
en cada pesadilla, cuando,
sin embargo, cada día
el insomnio puede conmigo.
No sé qué abrigo le ofreceré
al verano cuando decida saludar
las entrañas de mi cuerpo.
No sé qué sonrisa elegiré
cuando las flores pregunten
si las quiero morder.
No sé qué tiempo huirá 
del siglo diecinueve
para arañarme la espalda, 
y no sé en qué ojos pensaré
cuando la luna no llegue.