domingo, 23 de marzo de 2014

¡Campanas! ¡Campanas!


Entonces, a lo lejos, 
 en el aire a lo lejos,
entre temblores y llantos caídos
se oyó a un ángel gritar.
¡Campanas! ¡Campanas!

El eco de los muros, 
ovejas en las calles;
el pan mal dado, el Señor caducado
hizo a un niño pensar.
¡Campanas! ¡Campanas!

Aplausos en la puerta, 
falsas sonrisas;
el arroz mal caído en la seda vestido
hizo a la novia callar.
¡Campanas! ¡Campanas!

Ignorancia del asfalto, 
piedras al aire;
blasfemias al amor de su patria y soledad
hicieron al monje llorar.
¡Campanas! ¡Campanas!

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